Hogar Espacio
Categoría:

Espacio

Publicidad

Tras un tercio de siglo de trabajo en órbita, el legendario telescopio Hubble se ha vuelto muy obsoleto, tanto moral como físicamente. Y ya cuenta con sucesores más avanzados: el mismo aparato de James Webb. Por ello, los astrónomos han estado utilizando recientemente este «viejo» no para nuevos descubrimientos, sino para revisar antiguos logros. En concreto, se le ha encomendado la tarea de refotografiar objetos grandiosos en las profundidades del universo visible.

La lógica es que, desde el diseño del Hubble, las tecnologías de la información, y en especial su segmento de inteligencia artificial, han avanzado enormemente. Hoy en día, es posible procesar imágenes a un nivel fundamentalmente nuevo, con el estudio de detalles que no estaban disponibles en décadas pasadas. Por lo tanto, incluso un telescopio antiguo puede ser de gran utilidad, que es precisamente lo que usan los astrónomos.

Páginas: 1 2

Publicidad

Músicos de la Orquesta Sinfónica de Viena interpretarán la famosa pieza musical «El Danubio Azul» el último día de mayo. El vals se transmitirá a la sonda Voyager 1, ubicada a 24.800 millones de kilómetros de la Tierra. La transmisión estará dedicada a una fecha significativa: el bicentenario de Johann Strauss. Esta composición se hizo famosa como pieza espacial gracias a la película de Stanley Kubrick «Una odisea del espacio». Aunque Kubrick inicialmente planeó usar otra música, «El Danubio Azul» encajó tan orgánicamente con la escena del atraque en la película que se convirtió en el himno no oficial de los viajes espaciales.

Curiosamente, cuando se creó el Disco de Oro de la Voyager en 1977, el comité de la NASA no incluyó este vals en la colección de sonidos terrestres, prefiriendo una selección más ecléctica de piezas musicales. Se ofrecerá un concierto especial en el Museo de Artes Aplicadas MAK de Viena. Las señales en directo viajarán a la Voyager a través de la antena DSA 2 de la ESA en España durante más de 23 horas.

Páginas: 1 2

Publicidad

Tras veinte años de arduo trabajo y construcción, la cámara digital más grande del planeta ha comenzado a operar en el Observatorio Astronómico Vera Rubin (Chile). Su resolución total es de unos fantásticos 3,2 gigapíxeles. Esta singular cámara ha completado con éxito sus primeras observaciones de prueba, que duraron 10 horas. El proyecto comenzó en 2012. Para 2020, se habían ensamblado 189 sensores de 16 megapíxeles. El ensamblaje final de la cámara, comparable en tamaño a un automóvil pequeño y con un peso aproximado de 3 toneladas, se completó a principios de 2024.

Páginas: 1 2

Publicidad

Durante las misiones lunares Apolo hace medio siglo, astronautas estadounidenses descubrieron una enorme cantidad de diminutas esferas naranjas (más pequeñas que un grano de arena) en la superficie de la Luna. Según los científicos, fueron traídas a la superficie por volcanes hace más de tres mil millones de años, durante la formación de nuestro satélite natural.

Expulsadas por los flujos de lava volcánica, se endurecieron en el gélido vacío del espacio y permanecieron en su estado original, inafectadas por la erosión y la meteorización.

Mediante tecnologías modernas —espectroscopia electrónica y de rayos X—, los científicos han descubierto que cada perla de vidrio es diferente de las demás y almacena información individual sobre numerosas erupciones volcánicas que revelan la historia geológica de la Luna.

Páginas: 1 2

Publicidad

Durante una reciente subasta en Sotheby’s, uno de sus participantes, que pidió permanecer en el anonimato, compró por 5,3 millones de dólares un “trozo de Marte”, un meteorito de origen marciano, descubierto hace dos años en una remota región del Sahara y conocido como objeto NWA 16788.

Sin embargo, este evento, generalmente rutinario en cualquier subasta, palidece en comparación con la historia del propio meteorito, que, debido a circunstancias increíbles, terminó en la Tierra.

Según las investigaciones, solo se han descubierto 19 cráteres en Marte, desde los cuales, bajo la influencia de un asteroide, podrían haber sido expulsados ​​al espacio fragmentos de la superficie del Planeta Rojo. Antes de llegar a la Tierra, recorrió 225 millones de kilómetros en millones de años. Los «fragmentos de Marte» son huéspedes extremadamente raros: de los 77.000 meteoritos conocidos por la ciencia, solo 400 son marcianos.

Páginas: 1 2

Publicidad