Aunque un trasplante de ojo humano con restauración de la visión sigue siendo un objetivo difícil de alcanzar en la medicina moderna, investigadores de la Universidad de Miami han dado un paso importante hacia su implementación. Han desarrollado un prometedor sistema de ECMO ocular que puede resolver un problema clave de los trasplantes oculares: la necesidad de un suministro constante de oxígeno a la retina.
La solución consiste en un dispositivo compacto que garantiza la viabilidad de un ojo extraído de un donante tras su extracción. El sistema bombea continuamente sangre caliente y oxigenada a través del órgano, en combinación con una solución nutritiva especial, lo que permite que el ojo permanezca funcional durante varias horas.