Copper ha lanzado un nuevo modelo de la cocina de inducción Charlie. Lo que la distingue de sus similares es su sistema de energía extremadamente eficiente: la cocina se conecta a una red eléctrica de 120 V, la más común en EE. UU. Sin embargo, como su potencia es insuficiente, se instalan baterías para acumular energía.
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Las ventajas de una estufa de este tipo son evidentes: no desperdicia energía, solo para calentar los platos metálicos donde se cocinan los alimentos. La batería tiene suficiente capacidad para cocinar al menos tres comidas para una familia de cuatro en caso de corte de luz. La superficie de vidrio no se calienta, las gotas de líquido derramado no se adhieren y no hay riesgo de fugas de gas ni de incendio por la caída accidental de objetos sobre la estufa.